martes, 4 de abril de 2017

De nada a cero

Hoy me levanté con ganas de hacer despegar este proyecto
¿Qué mejor manera de hacerlo que con las matemáticas?
Una de las disciplinas más antiguas del ser humano de las que se tienen todo tipo de registros, pero muchos se preguntan por la utilidad inmediata a la vida diaria que esta presenta más allá de la aritmética a la hora de comprar o vender algo.
Durante mucho tiempo se vio a algunas de las ramas y formas de las matemáticas como simples abstracciones y poco más, pero a medida que fueron viendo modelos de fenómenos pudieron darles lugar a cada concepto en el mundo real.

Y Satanás dijo "hágase el alfabeto en las matemáticas"

En la formación matemática de un estudiante de secundaria se encuentra el álgebra (al menos en México) en donde empieza todo preguntándonos a nosotros ¿De que nos sirve saber factorizar un trinomio cuadrado perfecto? a medida que avanzamos vemos matemáticas que parecen ser cada vez más abstractas, lejanas al uso práctico.
Para usar las matemáticas tienes que saber traducirlas, pues es un idioma lógico y cada inteligencia tiene más facilidad que otra al desarrollar este razonamiento pero sin duda no es lo mismo ver los fenómenos de la física a través de los ojos de un ingeniero que de un abogado. El uso práctico del álgebra está en muchas cosas pero una de ellas es la predicción de resultados, tu puedes tener una situación cotidiana y traducirla al idioma de las matemáticas para ver que es lo siguiente a suceder en el mundo matemático y de ahí volverlo a traducir a lo cotidiano para saber lo que sucederá después.
Por ejemplo, un día me encontraba esperando a mi novia en la estación del metro, justo había terminado de hablar con ella por teléfono, acababa de salir del instituto y se que se tarda aproximadamente seis minutos en llegar a su estación del metro más cercana, yo se que entre metro y metro hay cuatro minutos de diferencia más o menos y que habían cinco estaciones entre nosotros por lo tanto agarre lápiz y papel de mi mochila, transcribí esta situación en términos algebraicos para saber cuantos metros debía esperar para encontrarla, encontré la respuesta y confiado de mi resultado procedí a leer un libro con el cual cargaba por ocio, sin inmutarme vi pasar los metros pero cuando llego el número de metro de mi respuesta guarde mi libro, me fije en las personas que bajaban y efectivamente ahí estaba ella.
Si bien pude haber esperado con la incertidumbre más presente de no saber en que momento aparecería, este tipo de conocimientos hacen la diferencia entre que podemos planear o no planear en una situación paralela. En mi pequeño ejemplo pude disfrutar de un poco más tiempo mi breve lectura sin tener preocupación.

''Cultivad asiduamente la ciencia de los números, porque nuestros crímenes no son más que errores de cálculo''.
-Pitágoras